Desde la Sala Operativa ECU 911 Manta, se acompaña traslado de boya de alta gama del Sistema de Alerta Temprana

Para continuar el fortalecimiento del Sistema de Alerta Temprana (SAT) y robustecer el monitoreo que realizan el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911, Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias (SNGRE), Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IGEPN), Instituto Nacional de Meteorología e Hidrografía (INAMHI) y el Instituto Oceanográfico de la Armada (INOCAR), este domingo 24 de noviembre se instaló una de las boyas para detectar perturbaciones marítimas en la costa de Manta, a 45 millas náuticas. 

Estos dos dispositivos de alta gama sirven como sensores de presión en el océano. Como parte de la implementación de esta tecnología, el ECU 911 desde su Sala Operativa de Manta acompañó y monitoreó —con una cámara de videovigilancia de largo alcance— la llegada y salida del buque Orión que transportó este dispositivo hasta su lugar de operativización y llevará la otra boya hasta Esmeraldas para su instalación, planificada para el 26 de noviembre.
Con la llegada del Orión —que tuvo a bordo un equipo técnico del ECU 911— a las costas de Manta, se completó la instalación de la primera boya en la zona de subducción (área más expuesta a generar sismos con las características de un tsunami), este dispositivo permitirá detectar perturbaciones marítimas y, si alcanzan un nivel superior a lo normal, emitirá una alerta para activar los protocolos respectivos de las instituciones de monitoreo y emergencias.
En Manabí se instalaron de 13 puntos del SAT de la segunda fase, ubicados en los cantones Rocafuerte, Chone y Portoviejo, sumándose a los 63 ya operativos de la primera etapa. Los puntos del sistema de prevención se monitorean desde los centros ECU 911 de cada zona donde están instalados.
Esta tecnología representa una inversión de 2,9 millones de dólares y forma parte de la segunda fase del SAT, que contempla el fortalecimiento de los recursos tecnológicos, la capacitación a personal de las instituciones de monitoreo y la instrucción a la ciudadanía para tener una población preparada para reaccionar ante eventos adversos de magnitud.
Una vez más la población manabita se beneficia con la incorporación de herramientas tecnológicas como el SAT, mecanismo que permite alertar oportunamente sobre eventos adversos de magnitud durante los 365 días del año y así salvar miles de vidas.


 

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