Durante la Rendición de Cuentas 2023, el ECU 911 detalló el rendimiento de las cámaras de videovigilancia a nivel nacional, que detectaron alertas y proporcionaron apoyo visual en diversas situaciones de emergencia: los dispositivos captaron 63.646 eventos preventivos, 252.069 hechos reactivos y en 79.211 ocasiones se brindó seguimiento de la atención que prestaron los recursos logísticos en territorio, estos indicadores suman 394.926 alertas visuales. Para fortalecer el monitoreo de esta plataforma se realizó la modernización de 112 pantallas de ocho videowall completos (muros de video que son un conjunto de monitores profesionales que se instalan unidos y muestran imágenes en tiempo real). En la actualidad a escala nacional se cuenta con 7.332 cámaras. 

Además, el Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 informó que el año anterior se realizó la coordinación para atender 3.447.071 emergencias en el país gracias a sus procesos operativos que incluyen la gestión de llamadas, de despacho con unidades logísticas y de monitoreo de cámaras. En el acto, que tuvo lugar este martes 12 de marzo, se presentó el informe de la gestión operativa y administrativa del Centro Nacional como del Centro Zonal 2 – 9 del ECU 911. Al evento asistieron representantes de la sociedad civil y autoridades, quienes recibieron detalles sobre las estadísticas y proyecciones de la institución.

El ECU 911 de Quito (con jurisdicción en las provincias de Pichincha, Napo y Orellana) gestionó la atención de 946.899 emergencias el año anterior. 

El Director General, Bolívar Tello, destacó que “gracias a la extensa red de centros y salas del ECU 911 y a las tareas del personal operativo del ECU 911 e instituciones articuladas se pudieron atender de forma oportuna casi 3 millones y medio de emergencias a escala nacional. Además, recalcó la importancia de la videovigilancia para supervisar y controlar situaciones de riesgo, así como para generar elementos probatorios en procesos legales mediante el Sistema Automatizado para la Entrega de Información a la Función Judicial (SAEI-FJ)”. 

En lo que se refiere al uso del 9-1-1, se implementaron accionespara prevenir el manejo inadecuado del servicio y, en el país, se suspendieron 126.694 líneas telefónicas que no utilizaron el sistema para informar sobre emergencias reales. Estos procesos incluyeron 1.140 actividades de vinculación con la comunidad que promovieron el uso adecuado y responsable del 9-1-1.

La rendición de cuentas es un proceso que permite someter al escrutinio público las acciones institucionales y de las autoridades, además, promueve una relación de transparencia y responsabilidad entre la entidad y la ciudadanía.