Durante 2023, el 9-1-1 ha registrado casi 2 millones de llamadas sin interlocutor  

Quito, 18 de julio de 2023

La corresponsabilidad ciudadana es fundamental en el ciclo de atención de una emergencia y es vital para el mantenimiento y el cuidado de la línea única 9-1-1. En el presente año, el ECU 911 ha registrado una inquietante estadística relacionada con las ‘alertas sin interlocutor o silenciosas’ (comunicaciones que se receptan, pero en las que el evaluador al contestarlas no recibe ninguna respuesta del alertante o se escuchan sonidos inteligibles y/o voces de fondo). Hasta la presente fecha, se contabilizan 1.816.407 llamadas de este tipo. El mes de junio de 2023 registra la mayor cantidad de estos reportes con 346.327.

Al comparar esta cifra con el mismo período de tiempo del año pasado se evidencia un aumento considerable del 75%, pues en 2022 hubo 1.038.128 comunicaciones sin interlocutor.

La utilización inadecuada del 9-1-1 es un problema crónico y difícil de solucionar debido a múltiples factores, entre los que se cuentan la falta de solidaridad y la ausencia de corresponsabilidad ciudadanas y a estas razones se suma otra: las actualizaciones en los móviles, cuyas funcionalidades ―al parecer― están generando llamadas accidentales al 9-1-1 en Ecuador, incluso, hay reportes documentados en Internet sobre situaciones parecidas en otros países, que están causando inconvenientes para la atención de las alertas ciudadanas. 

Estas llamadas pueden deberse a nuevas funcionalidades en los sistemas iOS y Android que pueden activar automáticamente una comunicación al número de emergencia, incluso sin desbloquear el dispositivo; es decir algunos equipos móviles ―al detectar una actividad inusual― entran en modo de alerta y llaman al 9-1-1. Si bien, per se, este es un problema, es necesario que las personas conozcan cómo manejar esta opción en sus teléfonos, ya que el botón de encendido presenta un atajo que permite reaccionar rápidamente ante una situación de peligro y podría ser de gran utilidad en determinados casos.

Optimizar las funcionalidades de los terminales móviles permitirá en cierta medida evitar las llamadas accidentales o involuntarias a la línea única de auxilio, es imprescindible configurar los ajustes para conocer cómo funcionan estas nuevas utilidades y sacarles el máximo provecho. Aunque estas comunicaciones sean involuntarias, en el país se sanciona el mal uso dependiendo de la gravedad: suspensión de corto plazo, que es una afectación leve y se corta parcialmente el servicio por 30 días (el usuario no podrá efectuar llamadas ni enviar mensajes, únicamente recibirá llamadas y mensajes),  suspensión de largo plazo, que es una afectación grave y conlleva la interrupción total del servicio por 180 días y la suspensión definitiva (en caso de reincidencia de afectaciones graves), cuando las operadoras terminan la relación de prestación de servicios con los clientes.

Cuando los celulares “contactan de forma inadvertida por parte del usuario a los servicios de emergencia, no solamente se generan llamadas ‘silenciosas’, sino que también retrasan su trabajo para las urgencias ‘reales’ que pudieran atender. Es decir, que casualmente se genera una llamada al servicio de emergencia y el usuario no es consciente de este hecho”, según un reportaje del diario digital El Español.

Esta problemática se vincula e incide directamente en el uso inadecuado del 9-1-1, que en 2023 se sitúa en el 47,6% (2.569.991 llamadas del total), debido en gran medida a que las personas aún no comprenden la importancia del buen uso de la línea única porque cada vez que alguien bromea o pide información inadecuada está jugando con la vida de otras personas, atenta contra la integridad de ciudadanos que sí necesitan los servicios de auxilio y, lo más grave, no permite salvar vidas.

Sobre este tema, el Director General del ECU 911, Bolívar Tello, indica que si se comparan las cifras de llamadas sin interlocutor entre este año y el 2022, existe un incremento sustancial del 75%, porque el anterior año hubo 1.038.128 comunicaciones sin interlocutor y a la fecha tenemos 1.816.407, es decir 778.279 reportes más. La corresponsabilidad y la conciencia ciudadanas son fundamentales para apoyar las acciones dirigidas a reducir el uso indebido del 9-1-1. Informar a la línea de socorro sobre un evento que no es real o hacerlo de manera accidental nos hace desperdiciar tiempo vital y recursos valiosos para la atención de emergencias en las que sí está en peligro la integridad de las personas. Es necesario también que la ciudadanía sea responsable en el manejo de sus celulares, es decir verificar su funcionamiento y configurarlos de manera adecuada para evitar marcaciones accidentales. Acciones tan simples como bloquear el teléfono contribuirán a reducir estos preocupantes indicadores”.

 

ALGUNAS COMPLICACIONES DEL MAL USO DEL 9-1-1

 

  • Causa encolamiento de llamadas
  • Entorpece la atención de incidentes reales
  • Desperdicia logística y tiempo para la asistencia ciudadana
  • Obstaculiza la labor de salvar vidas
  • No permite que las unidades de las entidades articuladas se movilicen de forma oportuna
  • Imposibilita la total disponibilidad de los recursos de auxilio
  • Se deprecian y devalúan los equipos logísticos y la infraestructura para atender emergencias
  • Limita el accionar operativo e incluso conlleva sanciones.

 

“El ECU 911 y las entidades integradas al servicio de auxilio realizan un trabajo esforzado todos los días del año y esta labor debe ser respetada debido a su naturaleza. Todos los ciudadanos tenemos la obligación de colaborar para tener la total disponibilidad de los recursos técnicos, humanos y logísticos que ayudan a salvar vidas. El 9-1-1 es una herramienta de vital importancia para la seguridad y la asistencia oportuna de incidentes. Su cuidado y su protección son deberes de todos”, enfatizó Tello.  

El 9-1-1 se creó para cuidar y ayudar a la gente. Desde el ECU 911 hacemos un llamado a las personas para que no jueguen con la vida de otros ciudadanos, hagan uso adecuado del 9-1-1 y nos colaboren desde cada uno de sus espacios a la noble labor de salvar vidas.