Diariamente, al 9-1-1 se reportan 291 emergencias de violencia intrafamiliar
Quito, 21 de julio de 2020
El Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 durante la emergencia sanitaria ha fortalecido su labor para la atención de las alertas ciudadanas. Dentro de los indicadores estadísticos —que diariamente levanta la central de emergencias— se encuentra el vinculado con la violencia a la mujer u otros miembros del núcleo familiar. Diariamente, a escala nacional, al
9-1-1 se reportan 291 alertas relacionadas con este tipo de agresiones.
El ingeniero Juan Zapata, Director General del ECU 911, indicó que “desde el inicio de la crisis sanitaria, el ECU 911 ha coordinado la atención de 38.288 emergencias por violencia intrafamiliar, lo que significa que hoy 291 personas llamaron al 9-1-1 porque fueron víctimas de violencia. Las provincias que mayor complicación tienen son Guayas con el 38%, Pichincha 24%, Tungurahua tiene el 6% y Santo Domingo registra el 4%”.
El ECU 911 tiene un protocolo prioritario para la asistencia de este tipo de casos, que se inicia con la recepción de la alerta, la coordinación específica de la misma y la articulación de los recursos de primera respuesta más próximos al lugar del reporte. Estas llamadas se categorizan como Clave Roja (todo tipo de situación en la que existe un riesgo inminente a la vida de las personas, por lo que se activan de forma inmediata las unidades más cercanas).
La coordinación para la asistencia de este tipo de emergencias es integral porque se trabaja de manera conjunta con entidades de protección de derechos como la Secretaría de Derechos Humanos, el Ministerio de Gobierno, el Consejo Nacional para la Igualdad de Género, entre otras.
La autoridad también enfatizó en la importancia de informar a tiempo sobre estos sucesos. “Rompan el miedo a denunciar, llamen al 9-1-1 cuando sean víctimas de violencia”. Zapata también pidió a las familias y a la comunidad estar muy atentas ante estas situaciones.
El personal operativo del ECU 911 está capacitado en primeros auxilios psicológicos, contención emocional y técnicas de sensibilización para atender estas alertas. De esta forma, los evaluadores de llamadas del 9-1-1 se convierten en la primera voz de apoyo para las personas violentadas.