Datos del ECU 911 registran disminución de sus indicadores en Quito
Quito, 12 de junio de 2020
El Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 —en la emergencia sanitaria nacional— a través de su unidad de análisis de datos se ha convertido en una fuente fundamental en la generación de indicadores sobre la evolución de las alertas y emergencias en el cambio de semáforo en Quito. En la mayoría de tablas dinámicas, se evidencia reducción en las cifras. Esta información se complementa con el monitoreo de videovigilancia, todos los indicadores se actualizan en tiempo real en la plataforma tecnológica Power BI y están a disposición de la ciudadanía y las autoridades.
Se estableció una comparación entre el 26 de mayo al 2 de junio de 2020 (semáforo rojo) con el período comprendido entre el 3 y el 10 de junio (semáforo amarillo).
El Director General del ECU 911, ing. Juan Zapata, indicó “que se ha hecho una comparación entre los ocho días que estábamos con semáforo en rojo y los primeros ocho días en color amarillo en Quito. Se identificó una reducción del 3% en las alertas, pues, en los últimos días (semáforo amarillo) han ingresado 45.325 alertas frente a las 46.917 llamadas que se receptaron en el mismo período, pero durante el semáforo rojo. Por otro lado, se ha identificado un aumento del 4% de las emergencias coordinadas a través del 9-1-1, ya que existe un incremento en esta segunda fase, (se pasó de 14.512 a 15.036, un crecimiento del 4%); pero en cuanto a emergencias relacionadas con Gestión Sanitaria —del 26 de mayo al 2 de junio— se recibieron 3.546 y —del 3 al 10 de junio— hubo 3.037, lo que representa una disminución del 14%, de igual forma en las alertas de Código ESPII (emergencia de salud pública de importancia internacional) muestran una disminución del 25%, porque pasaron de 237 a 178”.
En lo vinculado con la Seguridad Ciudadana, con semáforo en rojo se recibieron 8.681 reportes y con color amarillo 9.366, que evidencia un crecimiento del 8%, debido a que la gente se moviliza de forma más frecuente en esta nueva etapa. En el servicio de Tránsito y Movilidad, hay un aumento del 29%, en el primer período se registraron 809 emergencias y en el segundo lapso de tiempo se coordinó la atención de 1.047 emergencias. Los siniestros viales, según Zapata, “causan dos complicaciones, la primera el accidente en sí y la segunda es que para atender estas emergencias, debido al irrespeto a las leyes de tránsito, límites de velocidad o conducir bajo los efectos del alcohol, se deben destinar ambulancias, recursos que se deberían utilizar para atender la emergencia sanitaria” e hizo un llamado a la corresponsabilidad y solidaridad de los conductores.
Como parte de los datos relacionados con la incivilidad humana existe un incremento del 11% (se pasó de 303 a 335 reportes) de aglomeración de personas en sectores conflictivos como Guamaní, La Ecuatoriana, Solanda, Chillogallo, Quitumbe, La Delicia, El Panecillo, Carapungo, Calderón, San Roque, Caupicho, Centro Histórico, Comité del Pueblo… en donde no se cumplen las disposiciones emitidas por las autoridades. Además, a escala nacional, se han reportado 33.850 incidentes vinculados con este tema a nivel nacional y Quito representa el 18,4%. En cuanto a evasión del toque de queda, en Quito, se ha evidenciado un decremento considerable del 79%, se pasó de 771 (semáforo rojo) a 160 (semáforo amarillo) debido a que el horario de esta medida se extendió.
Por último en lo relacionado con emergencias de violencia intrafamiliar se ha registrado una disminución del 14% (se pasó de 568 reportes a 490) y en cuanto a alertas sobre levantamiento de cadáveres (no número de fallecidos, sino llamadas) hay una reducción de 35%, porque en el primer período (del 26 de mayo al 2 de junio) hubo 52 alertas y en el segundo lapso de tiempo (del 3 al 10 de junio) se han reportado 34 avisos.
A pesar de la reducción en estos datos estadísticos, desde el sistema ecuatoriano de emergencias apelamos a la disciplina social y a tener en cuenta que la emergencia sanitaria continúa y debemos ser constantes en la aplicación de la trilogía de la vida: uso de mascarilla, distanciamiento social y lavado de manos de forma periódica.